jueves, 21 de mayo de 2009

PERDÓN



Los seres humanos somos propensos a tener la facilidad de traer a la mente los sucesos amargos y los errores que cometen terceros, y al mismo tiempo preferimos ignorar los esfuerzos que hacen algunos en darnos momentos de dicha y armonía.

La mente es un músculo que debe ejercitarse, eso es correcto, pero no archivando tristes episodios que nos desalienten sino por el contrario destacando los pequeños detalles de cortesía o aprecio que nos lleguen cada día.

Cuando se hieren los sentimientos de las personas con palabras ofensivas o actitudes dañinas se crea una actitud de separación por parte del agredido (a), en el mejor de los casos esta actitud sugiere una manera de escape y de defensa; el individuo que recapacita a tiempo sabe enmendar su falta con sabiduría y ternura, pero lo más frecuente es que se espere que simplemente como por encanto desaparezcan las huellas dolorosas que se han provocado.

Sea cual fuere el motivo que tengamos para revelarnos ante la tiranía, lo primero es considerar nuestra paz interior, así que antes de dejar salir palabras plagadas por el resentimiento, es mejor meditar primero y luego calmadamente establecer la razón del distanciamiento.

El perdón es un camino complicado de tomar pero definitivamente el más sano y que más convine. Cuando se acumulan por tanto tiempo los rencores se llega a perder la capacidad de tratar con justicia a los demás, a los que no tienen la culpa y que se acercan a nosotros con el corazón abierto.

El verdadero perdón es aquel que abre la puerta al olvido, ya que cuando se perdona de corazón la mente estimulada por este buen ejercicio, bloquea el daño que pudieran habernos ocasionado, luego como consecuencia, el olvido es el resultado de ese paso sincero de perdonar.

Para olvidar es necesario entonces hacer del perdón una actitud natural en nosotros, no olvidemos que debemos tratar y proceder como nos gustaría que hagan con nosotros. Alejarse de la ofensa es mejor que combatirla con discusiones inútiles, veamos más allá de la circunstancia transitoria y ejecutemos la actitud galardonadora de Perdonar y Olvidar de corazón!

Te pido perdón. Herí tu corazón abierto por la simple y compleja razón de cuidarlo.
Te quiero mucho.
cronicasdemivida/subiteamidelirio/alejandracabrera

2 comentarios:

  1. te esperamos a escuchar todos los viernes noche de letras!
    88.7 FM
    on-line
    http://www.livestream.com/fmstereo

    a partir de las 22:15 aprox.
    muchas gracias
    espero que les guste la propuesta de apoyar a la literatura!!!!
    saludos!!!!
    Juan Ignacio

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  2. ¿Es ésta una foto tuya? Casi lo creí, porque creí sentirte de espaldas...

    No merece perdón quien no perdona... ¿será? No sé dónde oí esa lapidaria frase

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